Litografía, 1967

Edición : 100 ex.

74.50 cm. x 51.50 cm. | 29.33 in. x 20.28 in. (papel)

65.00 cm. x 45.50 cm. | 25.59 in. x 17.91 in. (imagen)

Cartel del «Salon de Mai 1967»
Impreso antes de la carta
Firmado «Para Jacqueline Selz, ¡con toda mi amistad!» y decorado con un dibujo a lápiz
Pliegues oblicuos a lo largo de los márgenes izquierdo y superior.

Wifredo Lam es una figura clave del surrealismo y del arte moderno internacional. Se basó en su herencia afrocaribeña y su fascinación por los mitos africanos para crear un lenguaje artístico y simbólico único, a medio camino entre la pintura de vanguardia europea y las tradiciones cubanas. Muy pronto, el pintor se sumergió en los rituales y creencias afrocaribeños, en particular los vinculados al vudú y la santería, que encontramos en esta obra. Esta herencia espiritual y cultural se vio pronto enriquecida por sus encuentros con Picasso, Miró y los surrealistas durante su estancia en Europa. Durante su estancia en la Villa Air-Bel en 1940, Lam participó en una efervescencia creativa rodeado de artistas como Breton, Ernst y Char, experimentando nuevas formas de representar lo invisible.

Esta litografía ilustra el interés de Lam por el automatismo y el dibujo espontáneo. Las criaturas híbridas, extraídas de un rico folclore, nacen de un gesto rápido e instintivo, evocando figuras rituales o totémicas vinculadas a ceremonias vudú y a la poesía africana. Los colores y las líneas nerviosas acentúan el carácter ceremonial y onírico de la composición. Fue realizado para el Salón de Mai en Cuba en 1967, donde se celebró su regreso a sus raíces.

Certificado de autenticidad
La obra está en muy buen estado
Firmada a mano por el artista

Ref : LCD6370